Joven perdió 8 kilos en 2 meses, NO HIZO DIETA, solo dejó de comer esto:
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Dos meses sin azúcar, y esto fue lo que pasó...
Altamente adictiva, horriblemente debilitante, actualmente causa numero uno de diabetes y obesidad, por lo tanto, causante numero uno de muertes en América, pero desafortunadamente, es deliciosa.
¿Te sientes cansado(a) todo el tiempo, dolores musculares, acné, sobrepeso, sueño todo el tiempo?
¿Has intentado de todo por bajar de peso y no puedes? Puede que tengamos la solución aquí.
Estudios en diferentes universidades alrededor del mundo desde hace ya algunos años nos han revelado que estos malestares se le atribuyen a una sola cosa, el azúcar. Esa substancia que hace todo mas delicioso, también es lo peor que le podemos dar a nuestros cuerpos en cuestión de salud.
Lo cierto es que el azúcar puede hacer que todo nos sepa drásticamente más rico, pero afrontémoslo, las consecuencias no valen la pena, a la larga, nuestra salud se deteriorara drásticamente.
Maya Hinojosa es la mujer que nos presento su historia en un artículo. Su historia te cautivara.
Con problemas de sobrepeso durante gran parte de su vida, ya había intentado de todo, dietas, gimnasio, pastillas, suplementos, tés, entre otras cosas, pero nada le funcionaba. Creo que a varios de nosotros les podría sonar familiar estos métodos. ¿Pero alguna vez se han preguntado por qué no funciona nada de lo que intentamos por más que nos esforcemos? ¿Porque seguimos sin poder perder peso a pesar de nuestro trabajo? La respuesta en muchos, pero muchísimos de los casos es sencilla, el azúcar.
Ella argumenta que de niña y adolecente nunca le preocupo comer saludablemente y que llego un momento en su vida en el que se sentía mal, gorda, cansada, con sueño todo el tiempo y no sabía por qué. "Había momentos en mi vida que no tenía ganas de hacer nada, me sentía agotada todo el tiempo y me estaba deprimiendo mucho". Se sometió a varios tratamientos pero nada la hacía sentir mejor, hasta que decidió investigar. "Sabía que tenía que hacer un cambio en mi vida antes de que fuera demasiado tarde".
Fue así como se dio la tarea de indagar en diferentes fuentes. Se dio cuenta que el causante numero uno de sus malestares y de los malestares de la mayoría de la gente son los altos contenidos de azúcar en la mayoría de las cosas que comemos. ¿Pero, en realidad el azúcar puede causar todo esto? Investigaciones alrededor del mundo dicen que sí. Estas revelaciones la hicieron tomar una decisión que la cambiaria por el resto de su vida. Dejaría de comer azúcar.
"Los primeros días no pude hacerlo, intentaba no comer nada en uno o dos días y mi cuerpo parecía no soportarlo, tenía muchas ansias y me ponía muy nerviosa, no fue nada fácil". Busco ayuda y la encontró con un amigo enfermero que tenía. Poco a poco lo lograrían.
Las primeras semanas confiesa que fueron muy difíciles, en la casa, en el trabajo, con los amigos la tentación de comer productos con azúcar nunca faltaba. "Me di cuenta que muchas cosas que yo creí que no tenían azúcar, la tenían. Salchichas, chorizo, algunos productos lácteos, algunas tortillas de harina". En esta primera etapa dijo que ella sentía como su cuerpo le pedía el azúcar pero ella estaba determinada a no rendirse. El primer mes ya se sentía mejor y las ansias por el azúcar habían disminuido drásticamente, de hecho, después de un mes volvió a probar un postre y le sorprendió lo dulce que ahora le sabia. "Cuando raramente probaba algún postre o pan, el sabor a azúcar era muy fuerte y ya no me gustaba". Su paladar se había ya acostumbrado a no sentir el sabor del azúcar que ahora cuando la probaba le ocasionaba una sensación de malestar.
Al llegar a los dos meses ya había bajado 8 kilos con el solo hecho de eliminar el azúcar completamente de sus comidas y tomando mucha agua. Se sentía con mucha más energía, ya no tenía sueño todo el tiempo y varias molestias ya habían desaparecido.
Maya no podía creer lo bien que se sentía, "jamás en mi vida me había sentido tan llena de energía, tan llena de vida, recuero que mi madre me miro un día y me dijo que me miraba alegre otra vez, que me miraba feliz". afirmo en el artículo.
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