Descubre lo que sucede en Piplantri (India) cuando nace una niña.


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La esperanza es muy importante porque puede hacer el momento presente más fácil de soportar. Si creemos que el mañana será mejor, podemos sobrellevar la vida actual."La esperanza en un cambio a nuestro favor nos sigue manteniendo vivas", mujer anónima en la India.




La realidad que se vive en muchos países en contra de la mujer actualmente sigue formando parte de una cultura machista y patriarcal que constituye un problema grave en contra del sexo femenino. Un adoctrinamiento cultural que hemos ido heredando de generación en generación nos mantiene atados a una sociedad en la que la mujer vale menos que el hombre, donde la mujer sin un hombre a su lado es mejor desecharla. En la India el caso no es diferente. 

Chicas acosadas en el autobús, en el trabajo, en su casa, en la calle, niñas colgadas arboles tras ser violadas, niñas abusadas en las escuelas, políticos que prefieren voltear la cara e ignorar una terrible realidad y acusando en la mayoría de los casos a las mismas victimas por indecencia al vestirse provocativamente y por lo tanto fomentando el crimen en contra de ellas. 


En la India el incremento exponencial de denuncias de crímenes en contra de la mujer ha causado que la sociedad de la India tome más conciencia sobre el asunto y ha presionado al gobierno a aplicar leyes de protección a la mujer.



Afortunadamente, en varias ciudades de la India ya se empieza a ver un cambio positivo a favor de la mujer, uno de los más notables es en la ciudad de Piplantri, en el estado de Rajastan. Lo que estamos a punto de presentarles es motivo de restauración de fe en los humanos. 



En una atmosfera donde cada mañana recibimos noticias negativas que nos hablan de mujeres atormentadas en el mundo, violadas, asesinadas, o pisoteadas, una luz aparece al final del túnel, un pueblo en la India alza la mano y promete traer noticias buenas en un mundo que parece no tener esperanza. 



Una ciudad prometedora en el suroeste de la India está poniendo en práctica su propio sistema eco-feminista que le está trayendo resultados muy positivos y alentadores.



Por los últimos 7 u 8 años, la ciudad de Piplantri ha estado salvando vidas de niñas y reforestando aéreas verdes al mismo tiempo. 



Aquí, los habitantes plantan 111 árboles cada vez que nace una nueva niña y se convierte en una responsabilidad para la familia de la nueva integrante el asegurarse que esos arboles crezcan grandes y saludables resultando en beneficios para la niña que nació cuando alcance una edad adulta. La razón es simple, estos arboles serán el futuro y sustento de la muchacha, cuando esta alcance una mayoría de edad, estos arboles tendrán un buen valor, unas 50,000 rupias.



¿Cómo funciona exactamente esto?


Pues bien, en promedio, 60 niñas nacen cada año en esta ciudad de acuerdo con el actual alcalde Shyam Sundar Paliwas quien fue pieza fundamental en el lanzamiento de esta iniciativa tras la muerte de su hija Kiran En la mayoría de los casos de estas 60 niñas, los padres se muestran de mala gana al aceptar su responsabilidad con sus hijas. Es entonces cuando el nuevo comité formado entra en acción, y se colecta dinero de esta forma:



21,000 rupias son colectadas de los ciudadanos and 10,000 del padre de la nueva niña. Entonces se tiene una suma de 

31,000 que se ponen como en un tipo cuenta para la niña con una promesa de entrega a sus 20 años. 


Pero aquí esta la mejor parte.



"Hacemos que sus papás firmen un documento donde se comprometen a no obligarla a casarse siendo menor de edad, a mandarla a la escuela regularmente y a cuidar de los árboles plantados para ella", afirma el alcalde de la ciudad. Los ciudadanos también plantan 11 árboles cada vez que un familiar muere.



Pero esta ciudad de 8000 habitantes no se detiene en solo plantar árboles y velar por los intereses de la mujer, para prevenir que estos árboles se infecten con termitas, también plantan más de 3 millones de plantas de aloevera alrededor de ellos, haciendo que estos árboles y plantas sean una fuente de vida para muchos habitantes.



"Poco a poco nos fuimos dando cuenta que las plantas de aloevera podían ser procesadas y sus productos vendidos de diferentes maneras. Invitamos a algunos expertos y les pedimos que entrenaran a las mujeres del pueblo. Hoy en día nuestros residentes hacen, procesan y venden productos de aloevera tales como jugo, gel, aceites, etc.," dijo. 



Este pueblo tiene ya su propia página de internet donde dan a conocer sus actividades, hace mucho prohibieron las bebidas alcohólicas, caza de animales y la tala de árboles, los habitantes dicen que desde hace 8 años no ha habido necesidad de un cuerpo policial en el área. También aseguran que han visitado su pueblo varios activistas y se han marchado con muy buen sabor de boca al ver el progreso que han logrado. 



Activistas y residentes del pueblo están organizando eventos, pláticas y conferencias en diferentes áreas con la esperanza de que se tome conciencia sobre los derechos de la mujer. Compartamos esta nota con nuestros contactos para que la comunidad mundial entera se concientice y se fomento el respeto a la mujer. 



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